lunes, 7 de marzo de 2011

Tiempo.

Siempre he sido consciente de que el tiempo vuela; cuando pasas una tarde entretenida y te das cuenta de que ya ha anochecido, o cuando ese examen de la semana que viene es mañana.

Pero hoy, hablando con una amiga me he dado cuenta de verdad de lo rápido que pasa el tiempo. Hace ya medio año desde el comienzo de las clases, y parece que fue ayer cuando me acostaba en la cama, nerviosa, imaginando cómo sería ese primer día. Un viaje a Alemania que recuerdo con total detalle,y hace ya tres años de ello. Haciendo sesiones de fotos, juntando todos los pies, o dedos formando una estrella, con un "Friends Forever" en letras mayusculas y minusculas, que es lo que se llevaba entonces. Hace infinidad de tiempo.Han pasado tantos momentos desde entonces... Y ahora estoy en Bachillerato,  me queda solo un año y pico para entrar en la Universidad y hacer una carrera la cual no estoy segura, y todo va muy deprisa, demasiado. 
El tiempo pasa. A veces incluso sin darnos cuenta.Me aterra pensar que cada segundo que pasa ya no volverá a ocurrir, jamás. Cada movimiento de las manecillas del reloj, ese incesante tic-tac, duele como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal.

El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero una vez te das cuenta has dejado un largo camino lleno de momentos inimaginables, únicos y especiales. Algunos buenos, otros no tanto, pero todos forman parte de nosotros, y una fotografía, una canción, un recuerdo, será suficiente para dibujar una sonrisa en el rostro al recapitular los mejores años de nuestras vidas.

"La vida da muchas vueltas y cuando tenemos algo bueno en la mano, tenemos que disfrutarlo, sacarle todo el jugo. Es ese tiempo, el buen tiempo, porque no sabemos lo que durará y cuándo pasará, y entonces... será otro tiempo."